¿Acabas de dar a luz? ¿Has estado embarazada hace poco o bien vas a dar a luz? Pues uno de los mayores retos a los que muchas madres se van a enfrentar es a adelgazar después de un embarazo. Ya no sólo por volver a tener la figura que se tenía antes, sino también porque es bueno para la salud mantener un peso ideal (ya que evitarás problemas en el futuro).
Adelgazar después de un embarazo
Adelgazar después de dar a luz no es del todo fácil y hay que tener mucho cuidado con lo que se hace. Ten en cuenta que tu cuerpo necesita un tiempo para volver a la normalidad después del parto y que además tendrás que darle el pecho a tu bebé por lo que, si no te alimentas bien (que no quiere decir en cantidad sino de manera saludable), tu bebé se puede resentir, igual que tú.
Debes saber que, para recuperar el peso que tenías antes del embarazo, se necesitan entre 6 y 12 meses. Sí, hay personas que lo hacen mucho antes, pero hay que estar muy preparado para eso y debes ser consciente que, salvo que seas una gran deportista, esto no va a ser posible.
En general, una mujer perderá la mitad del peso del bebé después de 6 semanas de haber dado a luz mientras que, el resto, se bajará los siguientes meses. Una de las primeras medidas que se hacen para perder peso es, después de esas 6 semanas, es reducir la dieta diaria en 500 calorías sin bajar de la cantidad mínima de calorías que hacen falta para tener los nutrientes necesarios.
No es bueno hacer un ejercicio muy fuerte (ni siquiera moderado) después de haber dado a luz. Es mejor comenzar de manera muy suave, por ejemplo con una caminata paseando al bebé, o en una cinta de andar, siempre de forma suave (unos 3 kilómetros hora durante unos 20-30 minutos para empezar).
Debes ir aumentando poco a poco ya que el ejercicio hará que pierdas grasa y, al mismo tiempo, que ganes músculo por lo que, si ves que la balanza no baja, no te asustes, puede ser que, lo que pierdes, se transforme en músculo.