A menudo, por el estrés que supone tener responsabilidades, nos olvidamos de hacer una buena rutina de alimentación, lo cual a largo plazo va haciendo mella en nuestro organismo, tanto por fuera como por dentro. Por tanto, hay que empezar a cuidarse desde una edad joven, para luego disfrutar de una madurez plena y sana. El ejercicio, la relajación, el descanso, son importantes fuentes de bienestar, pero esto hay que combinarlo con una alimentación sana y equilibrada, teniendo en cuenta una serie de básicos alimentos importantes para esta tarea.
En primer lugar, podemos recurrir al te, una inagotable fuente de antirradicales libres (causantes del envejecimiento de las células). Las variedades que mas se aconsejan a este efecto son el te verde y el rojo, aunque todas las clases de te tienen propiedades antioxidantes, muy beneficiosas a todos los niveles. De hecho, diversos estudios han demostrado que este poder antioxidante es cien veces mas alto que el de la vitamina C y veinticinco veces mejor que la vitamina E, protegiendo a las células contra enfermedades como el cáncer y los problemas de corazón. A nivel interno refuerza el sistema inmunitario y protege el organismo, y a nivel externo puede ayudar a mantener una línea esbelta y a retrasar los signos visibles del envejecimiento.
En el caso de los arándanos, diversos estudios han confirmado su gran poder antioxidante, al mismo tiempo que su capacidad para limpiar el organismo, siendo muy útil para prevenir las infecciones urinarias por ejemplo, así como problemas cardiovasculares. También el café, que tan denostado ha estado a veces, puede ayudar a prevenir la obesidad, ya que activa el metabolismo, pero hay que tomarlo en dosis comedidas.
Por otro lado, el ajo siempre se ha posicionado como uno de los condimentos que universalmente mas han ayudado a prevenir y curar enfermedades, sobre todo por sus grandes propiedades antivirales, siendo muy efectivo en la cura de gripes y enfriamientos en general. Un excelente ejemplo de propiedades beneficiosas para el organismo es el aceite de oliva virgen extra. Alimentos como la carne grasa y los productos lácteos enteros producen lo que se conoce como colesterol malo (LDL), que tiende a colapsar las arterias, pero el aceite de oliva contribuye a la producción de colesterol bueno o HDL, que las limpia. Lo que le diferencia de otros aceites vegetales como el de girasol o el de soja, es que estos bajan el colesterol malo, pero también el bueno, con lo cual se pierden las propiedades beneficiosas.
Asimismo, las uvas negras, de las cuales se obtiene el vino tinto, se han erigido como una de las principales fuentes de salud y longevidad, debido a las propiedades antioxidantes que contienen unos compuestos de este tipo de uvas llamadas bioflavinas. De igual forma, investigaciones científicas han demostrado que la ingesta de granos enteros puede hacer que aumente la esperanza de vida, ya que contienen elementos anticancerígenos, además de estabilizar el azúcar en la sangre y disminuir los niveles de insulina. Así, los mejores ejemplos los tenemos en los cereales con menos de cinco gramos de fibra por porción, y los panes multigranos, como los que contienen centeno y granos de trigo enteros. Finalmente, y aunque a menudo ha sido denostado, el chocolate también es un alimento saludable si se consume con moderación, ya que las fenitelaminas que contiene ayudan a mejorar el animo.