El chocolate se ha revelado, amén de ser un excelente aliciente gastronómico, como uno de los grandes reclamos de los spas y centros de estética en los últimos tiempos, gracias a las múltiples propiedades para la salud y la belleza que posee. En estos lugares, se aplica sobre todo a través de los masajes y las mascarillas. Por eso, es un potente regenerante y estimulante a través no sólo de su sabor, sino también de su excelente aroma.
Por medio del masaje, el chocolate es beneficioso para la piel, pero a través de su olor también podemos beneficiarnos a nivel interno, puesto que tiene propiedades energizantes que estimulan el buen humor. Como ya se ha dicho, para la piel es muy nutritivo, y también retrasa el envejecimiento gracias a sus antirradicales libres y a su amplia capacidad de oxigenación celular. A su vez, es rico en flavonoides, lo que favorece la circulación y reduce la inflamación de los vasos sanguíneos (mejorando las varices). Su aplicación a través de mascarillas atenúa los efectos del estrés, estimula la regeneración de la epidermis y repone la energía térmica. Por tanto, su utilización es beneficiosa básicamente para la hidratación de la piel y para combatir la celulitis, por sus propiedades drenantes, adelgazantes, desintoxicantes y reafirmantes. A nivel psicológico, el chocolate combate la tensión, el cansancio, el estrés, mejora el humor gracias a la producción de endorfinas (que proporcionan bienestar y placer).
Las terapias a realizar con el chocolate son diversas, pero una de las más extendidas consiste en envolver el cuerpo con una fina capa de chocolate caliente, dejando que actúe sobre la epidermis alrededor de veinte minutos. Previamente, se ha exfoliado la piel a base de azúcar, aceite de macadamia, almendras, manteca de karité y de cacao. A continuación, se retira con agua tibia y se procede a un masaje con manteca de cacao, si es que se pretende hidratar la piel, o con aceite de cacao, en el caso de que se quiera reafirmarla o atenuar estrías. La época del año ideal para aplicarse este tratamiento es el otoño, pues así haremos una cura después de los excesos del verano, reestructurando el equilibrio de la piel. La epidermis se remineraliza gracias al calcio, potasio y magnesio que contiene el producto.
Para la chocolaterapia, se utiliza normalmente cacao puro 100%, es decir, contiene más proporción de cacao que el que normalmente se destina a la alimentación, aunque no obstante es igualmente comestible (la diferencia es que es más amargo y contiene menos azúcares). Su precio oscila entre los 80 y los 140 euros por sesión, dependiendo de la duración de la misma y la cantidad de productos aplicados. Es muy utilizada por mujeres de negocios y empresarias en general, ya que es muy relajante y revitalizante. También hay centros específicos para parejas, porque el chocolate puede ser también un estimulante sexual aplicado con masajes.
Los tratamientos de chocolaterapia están además indicados para cualquier edad y tipo de piel (siempre que esté sana), no tiene efectos secundarios y sus beneficios son visibles desde la primera aplicación. Sin duda, es un pequeño gran capricho que deberíamos permitirnos de vez en cuando, ya que no sólo es beneficioso a nivel físico sino también a nivel mental.